domingo, 30 de abril de 2017

Corazón roto.

Para escribir lo que llevas dentro
necesitas estar muy feliz o hecho polvo.
Y la verdad es que, cuando estoy feliz
me concentro solo en sonreír.

Ya puedes adivinar por qué estoy aquí de nuevo.

Este dolor tan cansino
que llevo dentro
me pesa todos los día más
cada vez que te pienso.

Es inevitable pensar
que me cambiarás
por cualquiera más linda.

Por aquella que siga los criterios
que pone esta sociedad
tan asquerosa
en la que estamos obligados
a vivir.

Es difícil.
Es complicado querer
a quien no quiere
acordarse de tí
cuando no está contigo.

No puedes dar todo
por quien no da por tí
ni la mitad de la mitad.

Es una pena que una chica
tan bonita como tú,
llore por alguien
tan gilipollas como él.

Solo te aconsejo:
levántate.
No lo pienses más.
Empieza a vivir.

Vuelve a sonreír,
porque,
mi querida chica bonita...
te lo mereces.



miércoles, 26 de abril de 2017

Salvavidas.

Creí ser un ángel,
llevarte volando
a todo aquel lugar
que tu corazón quisiera.

Pretendía extender mis plumas,
por tí,
a pesar del dolor que causa
cada movimiento
en esta espalda encorvada.

Quería hacerte feliz,
cuando ni siquiera yo sabía
que se sentía al sonreír.

Y es imposible,
-irremediable-
enseñar algo
que nunca has aprendido.

Quizá por eso te alejaste,
por no ser suficiente,
por el daño que te hice,
-irreparable-
por no ser nunca
tu chica afable.

Y en un momento loco,
pero loco de maniatar,
quise saltar para salvarte.

Y salté, para saber si realmente
los ángeles pueden volar,
pero me equivoqué,
ni yo era un ángel,
ni tenía alas.

domingo, 23 de abril de 2017

Libertad.

Ya perdí la cuenta,
no sé si es un día más o un día menos,
no sé si el vaso está medio vacío o medio lleno,
solo espero que sea de vodka,
-tu bebida favorita-
y bebérmelo de un sorbo,
así, como hacías tú
cada vez que las cosas se complicaban.

Con tu cobardía,
con tu poca hombría,
con tu audacia para escapar,
cada vez que te decía te quiero.
Nunca supiste tenerme en tus manos,
nunca fuiste lo suficientemente fuerte
como para sostenerme,
y que no fuera para follarme.

Siempre era un "ya te llamaré"
una promesa rota antes de ser dicha.

Preferiste mil polvos,
a una noche de amor,
y ahora me siento sucia
por haber anhelado tus manos en mi culo,
tus labios en mi cuello,
tus dedos en mi cabello,
por haberte soñado dentro de mí.

Ahora me di cuenta de la oportunidad
que me han dado,
para no seguir esperándote,
y para empezar a disfrutar,
a recuperar,
el tiempo que perdí,
pensando en alguien como tú.

viernes, 21 de abril de 2017

A prueba de bomba.

Abrir el cajón donde guardaba tus fotos,
Y ha sido un boom que no he podido evitar.
Creí tener todo bajo mis manos,
mis sentimientos amarrados,
guardados,
pero no los he podido controlar.

Ha sido como tenerte cerca,
a mi lado.
Estabas ahí, te vi;
Y ya no sé si deliro,
-puede ser que sí-
Pero cada vez que mis ojos
atraviesan ese puto papel,
siento las mariposas del primer día.

Una pena que ahora sean abejas,
que anhelan con salir de mi estómago,
que ven la oportunidad de escapar
cada vez que te vuelvo a ver.

Sé que algún día las liberaré
pero de momento dejo que el dolor reine,
porque,
lamentablemente,
es lo único que me queda de ti.

martes, 18 de abril de 2017

Loreto Sesma.

Ambos sabemos que el movimiento del viento es la danza de la ciudad,
y tú pensabas que vanidad lo que escondía entre los pliegues de mi falda.

Me decías:
"Deja de buscar poetas que le escriban a tus piernas con el alba,
niña, no le pidas más versos,
si no quieres besos
que te calen el alma,
no me lleves esa flor dentro
si no quieres que el viento
te levante la falda".

Y cuando llegaba hecha polvo me decías:
"te pienso arrancar la ropa".

Y tiró tanto que se llevó también el corazón,
con razón éramos amantes de las ruinas,
que cuando estábamos en un pozo sin fondo,
en lugar de morder el polvo,
nos lo echábamos.

Ahora paso por esa plaza en la que está escrito:
"Porque sueño no estoy loco"
Y yo pienso en lo poco
que sueñas tú conmigo.
Ya he dado la vuelta a tu cuerpo en ochenta días,
y ahora me da por pensar cuando decías
que lo único que dura siempre son los recuerdos.

Qué triste es todo desde que no estás.

Desde que me echas de tu vida
y me miras como la culpable de este desastre,
desde que no soy tu sastre de sonrisas.
Desde que no veo la tuya,
me he dado cuenta de que
las sonrisas
son
risas
que se pronuncian en silencio.

Joder, lo siento.

No era mi intención atraparte en un verso,
en convertirte en mi universo,
en desear darte un beso cada mañana,
en querer verte dormir aquí.

Siento desear tan fuerte que arda todo el asfalto que hay entre tú y yo.
"cómo odio pelearme con la razón",
-me dice el corazón todas las noches-
"ojalá entendiera que esto es un caso de amor o muerte",
-me repite-.

Cómo le explico ahora yo a él,
que a partir de ahora su función no es más que bombear sangre,
que tú ya no estás,
que ya no tiene que quererte.

Tendría que haber tratado de olvidarte,
tendría que haberte dicho
que ya no quería que me sacaras a bailar,
que yo lo que quería era que me invitaras al baile de tus caderas en frenesí,
al sí quiero, romper todos los miedos que encarcelan mi vida.

Que si me daban a elegir,
me quedaba con tu boca.
Ahora es cuando toca ser fuerte,
mirarte de frente y decirte
que a veces querer es dejar ir,
es morir
para que otro viva.

Y ahora dime si vas a buscar esta sonrisa en otras bocas,
si vas a besar su cuello como me besabas a mí,
si vas a tener miedo a perderla como yo tuve miedo de perderte a ti,
si me buscarás entre los pliegues de tus sábanas después de correrte con ella
con la esperanza de encontrarme ahí y poder arrancarme un abrazo.

Enamórate y quiere a quien venga,
pero
no
te
olvides
de
mí.

Escríbeme una carta de despedida,
dime que soy lo peor que ha pasado por tu vida,
que yo te seguiré diciendo:

Un placer haberte perdido, el dolor va a seguir siendo mío.

domingo, 16 de abril de 2017

¡Bienvenido!

No sé qué tal va a salir esto.
No sé si subiré todas las semanas algún post,
o puede que me pase meses sin subir.
Solo espero que mientras estés aquí,
leyendo lo que pienso,
lo que siento,
lo que escribo,
donde quiera que estés,
me sientas contigo.

                                                                                           Gracias.

De mí para mí.

Hace tiempo no tenía la sensación de ahogarme en un vaso de agua, ni de tener un nudo constante en el estómago. Hacía mucho que nada me quit...